Un reciente estudio presentado por Grupo Español de Trasplante Hematopoyético, GETH, de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, SEHH y que ha analizado una serie de más de 350 pacientes con cáncer hematológico, apunta una mortalidad global por COVID-19 del 27%, cinco veces superior a la tasa de la población general, que es inferior al 5%. El estudio “demuestra que los pacientes con cáncer hematológico son especialmente vulnerables al coronavirus SARS-CoV-2 y, por consiguiente, requieren medidas más estrictas para evitar el contagio”, señala José Luis Piñana, coordinador del Subcomité de Complicaciones Infecciosas y No Infecciosas del GETH. Además, este porcentaje sube hasta el 80% en pacientes mayores de 70 años con mal estado de salud general, enfermedad activa, neutropenia y marcadores de inflamación elevados en el momento del diagnóstico de la COVID-19.
Este estudio se ha presentado en la XXV Reunión Anual, del GETH, donde se han conocido un total de nueve trabajos sobre COVID-19, entre los que destacan, además del mencionado otro realizado en colaboración con la Sociedad Europea de Trasplante de Sangre y Médula Ósea (EBMT en sus siglas inglesas) que ha analizado las características epidemiológicas y consecuencias clínicas de las infecciones por coronavirus humanos estacionales en más de 400 receptores de trasplante de médula ósea alogénico (donde las células madre proceden de un donante). El trabajo concluye que “la mortalidad directamente relacionada con los coronavirus humanos estacionales, en dicho grupo de pacientes, es relativamente baja en comparación con otros virus respiratorios y muy inferior a la del SARS-CoV-2”, apunta Piñana.
Según ha indicado el experto, estos estudios “deberían ayudar a incrementar la sensibilidad de los hematólogos, en general, y de las autoridades sanitarias, en particular, sobre el impacto negativo de las infecciones por virus respiratorios circulantes en pacientes inmunodeprimidos”.