Los avances en la terapia CAR-T han protoagonizado la Reunión Anual de Conclusiones del 61º Congreso de la Sociedad Americana de Hematología, que se ha celebrado recientemente en Alicante bajo la coordinación de Cristina Pascual Izquierdo, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), y Carlos Solano Vercet, del Hospital Clínico Universitario de Valencia. Durante el encuentro se han presentado las principales líneas expuestas en el congreso americano, donde ha quedado patente el cambio trascendental que está experimentando la especialidad de Hematología y Hemoterapia por el gran impacto de las nuevas aproximaciones diagnósticas y terapéuticas y el uso que se hace de ellas para lograr el mayor beneficio de los pacientes.
Con respecto a los tratamientos frente al cáncer de la sangre, se han presentado muchos avances en anticuerpos monoclonales, pero no cabe duda de que la gran protagonista de la inmunoterapia ha sido la terapia CAR-T. “El 61º Congreso de ASH ha marcado un punto de inflexión en tanto en cuanto ya hay datos que demuestran supervivencias a largo plazo, con resultados en vida real a tres años en pacientes con leucemia aguda linfoblástica (LAL) y linfoma difuso de células grandes”, afirma Solano Vercet, quien añade que “ha habido una explosión mundial en el diseño e implementación de nuevos CAR-T, especialmente en Estados Unidos y China, aunque numerosos centros académicos europeos se han unido de forma decidida a la investigación y desarrollo de estas terapias avanzadas”. Asimismo, ha aumentado la posibilidad de avanzar a la primera línea de tratamiento en algunas formas de LAL infantil y se han conseguido logros importantes con terapia CAR-T en pacientes con linfoma de células del manto y mieloma múltiple (MM).
Por otra parte, en ASH 2019 también se ha manifestado la inminente llegada de una nueva generación de inmunoterapia celular. “Por un lado, las células CAR-T alogénicas se encuentran en desarrollo preclínico, con gran posibilidad de ser viables en el medio plazo, y por otro lado, las terapias CAR-T basadas en células NK (del inglés ‘Natural Killer’) están más avanzadas, con ensayos fase I y II ya en marcha”, señala Solano Vercet.
La terapia génica también ha ocupado un lugar privilegiado en la cita de Orlando, por sus buenos resultados tanto en hemofilia como en anemia de células falciformes. Los avances en CRISPR/Cas9 están contribuyendo al éxito de la terapia génica por tratarse de una técnica de edición genética más sencilla y exacta que las previas, que podría estar al alcance de más laboratorios. El desarrollo de plaquetas sintéticas para el tratamiento de enfermedades hemorrágicas y trombocitopenias o el descubrimiento de dianas innovadoras para desarrollar nuevos tratamientos anticoagulantes, han sido otros asuntos destacados de ASH 2019.