El riesgo de muerte después de un trasplante de médula ósea baja un 34%

Según un análisis publicado en la revista Annals of Internal Medicin, el riesgo general de muerte después de un trasplante de médula ósea se ha reducido en un 34 por ciento entre 2003-2007 y 2013-2017, debido, fundamentalmente, a la disminución en las complicaciones relacionadas con el trasplante.

Según el estudio, el riesgo de muerte por recaída del cáncer ha bajado, pero no de manera tan clara como el de complicaciones. La recurrencia del cáncer sigue siendo un desafío importante para el campo del trasplante, añade la investigación.

Aún así, los resultados deberían tranquilizar a los investigadores que han trabajado para mejorar la práctica durante décadas, destaca el responsable del estudio,  quien también dirigió un análisis anterior en 2010 que muestra mejoras sorprendentes similares para los receptores de trasplante de médula ósea desde la década de 1990 hasta principios de la década de los 2000.