Cada componente sanguíneo tiene una fecha de caducidad diferente:
→El plasma dura 3 años porque se mantiene congelado
→Los concentrados de glóbulos rojos duran 42 días, gracias a una solución nutritiva
→Los concentrados de plaquetas caducan a los 5 días, a pesar de llevar una solución aditiva.
Por esta razón, a pesar de que las reservas de concentrados de hematíes sean aceptables, son necesarias las donaciones regulares para poder obtener plaquetas destinadas en la mayoría de las ocasiones a enfermos graves.