La Olimpiada Roja vuelve este verano, igual que hace 18 años, para animar a los ciudadanos de toda España a donar sangre. La campaña, puesta en marcha por la Federación Española de Donantes de Sangre, con el apoyo de la Fundación Nacional FUNDASPE, “tiene un fin divulgativo y de sensibilización ciudadana”, según apunta el presidente de la Federación, Martín Manceñido.
Bajo el lema, “OLIMPIADA ROJA: Campaña Nacional de Donación de Sangre, Verano 2017″, se presenta una campaña de carácter estacional que responde a un hecho que se repite anualmente: las necesidades de donaciones de sangre y sus componentes se mantienen constantes todo el año, sin embargo las fechas vacacionales trastocan la regularidad de las mismas esencialmente por la movilidad de los donantes habituales.
Por ello, un año más, desde la entidad se anima a dos donantes fidelizados y habituales “a hacer su donación antes de salir de su domicilio, aunque también pueden donar en el lugar donde se encuentren de vacaciones”.
Manceñido recuerda que “las enfermedades no toman vacaciones y por tanto los hematíes, plasma, plaquetas, células madre, derivados plasmáticos, medicamentos y todo lo que tiene su origen en la donación de sangre, son elementos imprescindibles para superar tantas y tantas patologías. Su aplicación en terapias o servicios de oncología, leucemias, linfomas, partos, trasplantes de órganos, cirugía de todo tipo, hemorragias, trauma, urgencias, anemias, es inevitable”.
Según datos de la Federación, gracias a las donaciones de sangre altruista y voluntaria, en nuestro país gracias a ello se puedan llevar a cabo algo más de seis mil transfusiones cada día. “Su resultado es tan evidente como espectacular, aunque no siempre sea bien valorado: 80 vidas salvadas cada día por efecto exclusivo e imprescindible de la sangre donada en cualquiera de sus componentes y la recuperación o mejora de calidad de vida de otros 375 enfermos o accidentados también cada veinticuatro horas”, explica Manceñido.