La SEHH advierte de retrasos en los ensayos con células CAR-T ocasionados por la pandemia

Con motivo del Día Mundial del Ensayo Clínico, que se celebra el 20 de mayo, el presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, SEHH, Ramón García, ha apuntado que “la COVID-19 está teniendo un importante impacto en los ensayos clínicos de Hematología, y especialmente en los de cáncer de la sangre””. El responsable de la organización ha explicado al respecto que “se ha interrumpido un número muy importante de estos estudios, incluidos algunos que representaban la última oportunidad de muchos pacientes y, en general, casi todos se han ralentizado”. En este sentido, la entidad señala que los más afectados han sido los ensayos con células CAR-T, pero también “han sufrido numerosos estudios en fase I, como los llamados ‘first in human’, que suelen consumir muchos recursos que ahora mismo están destinados a la lucha contra la COVID-19”.

García indica que “la crisis sanitaria nos ha enseñado que muchos procedimientos de los ensayos clínicos deben mejorarse y extenderse al ámbito asistencial, pero también hay que perfeccionar los registros, optimizar el uso de los recursos asistenciales en favor de una investigación óptima y tener conciencia de que los ensayos clínicos son buenos para los hospitales”.

Por otra parte, García Sanz no cree que la industria farmacéutica vaya a reorientar sus recursos a la COVID-19 en detrimento de las enfermedades hematológicas. “Esta crisis es puntual y, por mucho que nos duelan los cerca de 28.000 fallecidos contabilizados hasta el momento, no debemos obviar que cada año mueren 435.000 personas por enfermedad común en España”, explica. “Seguiremos atendiendo las principales causas de muerte, como son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Ahora más que nunca debemos seguir aprovechando las ventajas que aporta la investigación en enfermedades hematológicas para la medicina en general y que han hecho que la especialidad de Hematología y Hemoterapia sea punta de lanza de importantes innovaciones, como la quimioterapia, la medicina de precisión o la terapia celular”, entre muchas otras.

España está realizando ensayos clínicos con posibles fármacos para la COVID-19 y varios de esos fármacos proceden del ámbito hematológico. “Merece la pena destacar el tocilizumab, que se usa para controlar el síndrome de liberación de citocinas (SLC) que se produce en la terapia CAR-T. Gran parte de la fisiopatología que se produce en el desarrollo del síndrome respiratorio agudo severo que aparece en la COVID-19 es común con dicho SCL”, recuerda García. También se están investigando el anakinra o anti-interleucina-1, indicado para un raro síndrome que se asocia a la macroglobulinemia de Waldenström; los inhibidores de JAK2, indicados en síndromes mieloproliferativos; y los anticoagulantes, que “podrían prevenir la aparición de fenómenos trombóticos en los vasos del pulmón que resultan dañados a consecuencia de la inflamación y mejorar la supervivencia de los pacientes con COVID-19”. Además, los ensayos con plasma hiperinmune, por un lado, y con células mesenquimales, por otro, están a punto de dar resultados.