La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, SEHH, y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria han firmado un convenio marco de colaboración para diseñar y poner en marcha estrategias conjuntas en el abordaje de los pacientes con enfermedades hematológicas. Entre otras acciones generales, se contempla el intercambio de información entre ambas sociedades científicas, el desarrollo de actividades de formación y de investigación, la celebración de seminarios, cursos y conferencias sobre temas de interés común, y la inclusión de talleres y/o ponencias específicas en los congresos científicos de cada sociedad.
Asimismo, se ha acordado diseñar protocolos de diagnóstico precoz de cánceres hematológicos y consensuar una guía sobre el paciente largo superviviente de cáncer hematológico en el centro de salud, dirigida a médicos de familia y elaborada conjuntamente entre hematólogos, médicos de familia y pacientes. Salvador Tranche Iparraguirre, presidente de Semfyc, explica que “nuestra entidad apuesta por convenios de este tipo de forma clara. Se trata de un acuerdo que no solo asienta las bases de entente y colaboración entre ambas sociedades, si no que además ya impulsa proyectos que implican resultados en salud. Estamos hablando de crear una primera guía de abordaje para el paciente largo superviviente de cáncer hematológico en el centro de salud. A pesar de que la COVID19 nos haya mostrado la cruda realidad de la sanidad, venimos de unas décadas prodigiosas en avances y prueba de ello es que los pacientes largos supervivientes de cáncer son el día a día en los cupos de las consultas de Medicina Familiar y Comunitaria. Pero para conseguir este fin es necesario también ahondar en el diagnóstico precoz y es algo que también impulsaremos”.
Las hemopatías malignas, en su conjunto, ocupan el tercer puesto en la clasificación general del cáncer, por detrás de los procesos malignos de pulmón y mama. Aunque hay identificados más de una decena de cánceres de la sangre, los linfomas, las leucemias y los mielomas son los más frecuentes, con una incidencia anual estimada de 10.000, 6.000 y 3.000 casos respectivamente, según datos de la Red Española de Registros de Cáncer. En cuanto a la prevalencia, se estima que en España podría haber 23.000, 16.000 y 25.000 pacientes con linfoma, leucemia y mieloma múltiple respectivamente.