Incluir la visión de la salud en todas las políticas es el objetivo del Plan de Salud de Aragón, que acaban de presentar el Presidente de Aragón, Javier Lambán, y el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya. Además, pretende ser un instrumento a medio y largo plazo, con un horizonte situado en 2030, que incluye actuaciones destinadas a mantener y mejorar la salud de los aragoneses, actuando sobre todos los determinantes que intervienen en ella y entre los que el sistema sanitario es uno más. Estos factores son, por ejemplo, el acceso a la energía y al agua potable, el nivel de ruido, la eliminación de residuos, las comunicaciones, el empleo, el nivel de justicia o los hábitos de vida. Así pues, se trata de trabajar en la salud de la población desde un punto de vista más amplio, no sólo para ganar años de vida sino también para vivirlos en buenas condiciones y con menos desigualdades sociales.
El plan, que recoge el desarrollo de 57 objetivos, 155 actuaciones y 109 indicadores de evaluación, se articula en torno a cuatro áreas:
- La actuación sobre la salud desde todas las políticas públicas. Aquí se incluyen actuaciones que tradicionalmente no se han relacionado con la salud, como favorecer la rehabilitación de vivienda, intensificar el control de la publicidad y del acceso a los puntos de venta de alimentos no saludables, reforzar medidas de apoyo que eviten desigualdades o incorporar los valores de eficiencia energética en los edificios públicos.
- La salud en todas las etapas de la vida, diferenciando las necesidades y hábitos por edades –infancia y juventud, edad adulta y personas mayores-, fomentando conductas saludables o activos en salud a nivel familiar y comunitario; y también por situaciones de vida, como puede ser el proceso de morir, implementando, por ejemplo, los cuidados paliativos.
- La orientación del sistema sanitario y social hacia las necesidades de las personas, con enfoques integrales y generalistas que fomenten la promoción de la salud, cuenten con los profesionales como activo fundamental del propio sistema, y establezcan una continuidad real entre el sistema sanitario y el social. Todo ello implica fortalecer la Atención Primaria y reorientar la Especializada, además de establecer prioridades para la investigación y la formación.
- La mejora de la información, investigación y formación relacionada con la salud de la población, tanto desde el punto de vista de la información que tiene el sistema de sus ciudadanos para poder priorizar actuaciones y mejorar la capacidad de respuesta del sistema, como desde la perspectiva de la formación continuada de los profesionales sanitarios.
En la elaboración del Plan han participado unos 150 profesionales a lo largo de 30 meses de trabajo, que comenzó con un análisis de situación. Después de definir las áreas, objetivos y propuestas de actuación, el documento ha sido sometido a un proceso de participación entre profesionales, instituciones y asociaciones, para lograr el máximo consenso, lo cual repercutirá significativamente en el éxito de sus propuestas. Ahora, tras su aprobación por el Consejo de Gobierno, se pone en marcha, con el compromiso adquirido en su seguimiento y evaluación constante.