La sangre de cordón que dones se destinará a cualquier enfermo que pueda necesitarla, sin discriminación por motivos de origen geográfico, religión o situación económica, de acuerdo con las indicaciones médicas. La donación es altruista y anónima. La donación a un banco público implica el acto generoso por el que la sangre de cordón puede ser utilizada para cualquier paciente que la necesite.
Los bancos de sangre de cordón umbilical se encargan de procesar, conservar y analizar la sangre para que pueda ser utilizada con las máximas garantías de seguridad. Las unidades de sangre de cordón que tienen mayor cantidad de células y mayor volumen se ponen a disposición de enfermos de cualquier lugar del mundo. Los registros permiten poner en contacto los bancos de cordón con las personas que necesitan un trasplante.
Otros usos del producto de las donaciones son las aplicaciones terapéuticas relacionadas con la sangre o las terapias de medicina regenerativa. La sangre también se puede utilizar para generar células madre de pluripotencia inducida, conocidas como iPSC. Dado que pueden convertirse en otros tipos de células, las iPSC podrían ser útiles para trasplantes o para tratar enfermedades causadas por la pérdida de la función celular.
En otros casos, la sangre y el cordón pueden conservarse en un biobanco para ser usados en proyectos de investigación para la mejora, prevención, diagnóstico y tratamiento de diferentes enfermedades.